Algunos poemas (Emma Barrandeguy)
--> Media tarde La gata blanca espera en vano el gorrión que corresponda a su boca. Escucha los sutiles ruidos de la siesta. Mira. Leo una carta vieja de mi padre. Las raíces no tienen ya fuerza para abrir nuevos canales en la tierra. Y encogen sus tentáculos en el otoño que se inicia. Un sol débil entra por la ventana hasta mi brazo y agazapado para el salto me abandona como los gorriones y vuela brevemente por el cielo. Planta A través de decenios, de patios, trasplantes, mudanzas, basuras, desdenes, colillas y helechos vuelve a florecer el lirio atigrado de noviembre, traído por tus manos a los canteros de mi adolescencia. Miro sin asombro el milagro. Envejezco, rabiosa de vida, como el lirio. Déjenme ser una hoja de árbol... “Déjenme ser una hoja de árbol, acariciada por La brisa” La última hoja amarilla de los fresnos, del ceibo, de la glicina blanca. Soy. Y