El retorno (Robin Myers)
El retorno
Ésta
es la calle donde naciste.
Ésta
es la llave que perdiste en la nieve,
y
éste es el abrigo que usaste para buscarla.
Ésta
es la manera en la que se ve el cielo desde un avión la mañana
que
te fuiste de casa. Éste es el lugar que pensabas nunca abandonar.
Éste
es el sándwich que comiste en la escalinata de la iglesia,
las
migas que lanzaste a las palomas. Ésta es la funda de almohada
que
tu cabello delinea. Éste es el verano.
Éste
es el continente que cruzaste,
la
carta que metiste a la lavadora por accidente,
el
cuchillo de cocina que salpicaste de sangre cuando a solas
cortabas
una cebolla.
Éste
es el asombro al reconocer a un amigo por su tos
desde
la otra habitación. Esto, a pesar de que estés dormido,
es
un ratón bajo el piso de madera y la luz
que
se esparce por las rendijas, y éstas son las sombras
sobre
la columna de una espalda que se gira.
Esto
es casi lo que quieres decir.
Esto
es alguien que toca Brahms bajo las escaleras,
el
vaso de agua que tiembla sobre el piano, el derrame.
Esto
es ira, clases de manejo, un año en tu vida;
ésta
es la parada de autobús, las sábanas, la onda de calor;
éstos
son los fuegos artificiales que viste desde lejos,
que
mudos se abrieron como flores en una colina oscura.
Esto
es la manera en que observas a la gente en el tren
y
la extrañas. Esto es la fe que pones en el nudo de la cuerda
que
estás escalando, y estos son tus dedos, calientes
y
despellejados. Esto no es una excusa. Esto
es
el océano dentro de una concha. Esto es el océano.
Esto
es, al parecer, a lo que hemos llegado.
Esto
eres tú, si regresas.
Esto
eres tú si no regresas.
Traducción: José Carmona Robles
Comentarios
Publicar un comentario